Geografía

El Archipiélago de Madeira está situado en el Océano Atlántico, en la misma latitud que la ciudad marroquí de Casablanca.
Porto Santo se encuentra a 50 km al noreste de la isla principal, Madeira, y se izó (literalmente) de las profundidades del océano durante una serie de violentas erupciones volcánicas submarinas junto con el resto de islas durante el Mioceno, hace 20 millones de años. Unas colinas escarpadas y algunas extrañas formaciones volcánicas, más tarde esculpidas por el viento y las condiciones climáticas, son los únicos testigos del pasado de Porto Santo, pero en la isla ya no existe actividad volcánica. Es una isla muy pequeña, con solo 12 km de largo y alrededor de 6,5 km en su punto más ancho. Aunque no está desierta (posee sus propias reservas de agua y ha sido objeto de una reforestación masiva durante los últimos años), Porto Santo es más seca y más plana que su frondosa vecina, aunque presume de algo de lo que carece Madeira: una enorme playa de arenas rubias.

Esta playa se extiende por 9 km a lo largo de la costa sur. La isla se alza hacia el norte, por lo que este litoral consta de acantilados en lugar de playas. Dos grupos de macizas colinas ocupan los extremos de la isla, con una meseta entre ellas. La zona este es la más montañosa, con picos que van de los 437 a los 517 metros. El más alto de la zona este tiene una altitud de 283 metros.