Gobierno y Habitantes

Porto Santo cuenta con su propia institución regional, bajo el auspicio del Gobierno Regional de Madeira, que posee un estatus de semi-autonomía con respecto al sistema nacional portugués. La mayor parte de las decisiones políticas se realizan en Lisboa, pero la Cámara de Porto Santo guía el desarrollo económico local.

Esta pequeña isla tiene una población permanente de unas 5000 personas (aunque se multiplica por cuatro los fines de semana de verano). Hasta la reciente llegada de jubilados extranjeros, la población estaba compuesta en su mayoría por familias que habían estado en la isla durante generaciones. Hay un gran sentido de identidad y un encanto agradable y antiguo en todas partes. Existe una rivalidad amistosa entre sus habitantes y los de Madeira. Uno de los primeros residentes de Porto Santo fue un tal Fernando Nunes, conocido también como Fernando el Bravo. Un día, en el año 1533, Fernando subió a las montañas y regresó tocando una campana y anunciando al mundo que él era Jesucristo, que había venido a salvar a los pecadores del Maligno. Llegó a realizar algunas curas milagrosas y desde entonces se le conoció como Fernando el Profeta. Los habitantes de Madeira, con su humor socarrón, llamaron a todos los de Porto Santo “profetas”. Éstos contestaron a su vez llamando “americanos” a sus vecinos, ya que mostraban con ostentación las riquezas que habían acumulado en el extranjero.