Historia y Cultura de Porto Santo
Porto Santo fue la primera isla del archipiélago de Madeira en ser colonizada. Probablemente los primeros humanos se asentaron en la isla hace unos 600 años, tras ser desplazados por una tormenta mientras exploraban la Costa Berberisca. Estos desventurados marinos, comandados por João Gonçalves Zarco and Tristão Vaz, habían zarpado en un viaje de descubrimiento encargado por el Infante Don Enrique el Navegante y fueron directamente de regreso a Portugal a comunicar qué habían encontrado. El Infante despachó un barco mandado por Bartolomeu Perestrelo para colonizar la isla, además de enviar de vuelta a Zarco y Vaz con sus propios navíos para continuar la exploración. La flotilla arribó en la década de 1420 y ya en 1446 Perestrelo había sido designado “Capitán” de Porto Santo, un cargo hereditario. Perestrelo plantó viñas y caña de azúcar, además de explotar los dragos en busca de la “sangre de dragón”, una resina muy valiosa utilizada como medicamento y tinte. Además tuvo la poca fortuna de introducir el conejo, ya que pronto acabaron con multitud de cosechas, por lo que la isla nunca se volvió a recuperar. Zarco y Vaz continuaron su travesía y descubrieron Madeira, donde se asentaron, dejando a Porto Santo en segundo plano hasta el día de hoy. Con una notable excepción: la hija de Bartolomeu Perestrelo, Filipa Moniz, quien se casó con un comerciante de azúcar genovés llamado Cristóbal Colón.
Muchos pormenores de esta historia se han perdido o son leyenda, pero sabemos que Colón se asentó en Madeira alrededor del año 1478 y al parecer su familia política le dio las tierras de Porto Santo tras su matrimonio con Filipa en 1479, que murió al dar a luz un año o dos más tarde. Según se dice, mientras estuvo en Porto Santo, Colón comenzó a estudiar las corrientes oceánicas al quedar intrigado por las semillas de la entada gigas (corazón de mar), una leguminosa que se encontraba en estas playas traídas por la Corriente del Golfo desde el Mar Caraibe. Otros sostienen que recibió información privilegiada de manos de unos marinos que habían naufragado acerca de una tierra más allá del Atlántico. Lo que sabemos a ciencia cierta es que en 1480 Colón planteó su viaje a través del océano primero al rey de Portugal y más tarde a la reina Isabel de Castilla, para comenzar sus preparativos en 1485. Y el resto, como se suele decir, es Historia.
Muchos pormenores de esta historia se han perdido o son leyenda, pero sabemos que Colón se asentó en Madeira alrededor del año 1478 y al parecer su familia política le dio las tierras de Porto Santo tras su matrimonio con Filipa en 1479, que murió al dar a luz un año o dos más tarde. Según se dice, mientras estuvo en Porto Santo, Colón comenzó a estudiar las corrientes oceánicas al quedar intrigado por las semillas de la entada gigas (corazón de mar), una leguminosa que se encontraba en estas playas traídas por la Corriente del Golfo desde el Mar Caraibe. Otros sostienen que recibió información privilegiada de manos de unos marinos que habían naufragado acerca de una tierra más allá del Atlántico. Lo que sabemos a ciencia cierta es que en 1480 Colón planteó su viaje a través del océano primero al rey de Portugal y más tarde a la reina Isabel de Castilla, para comenzar sus preparativos en 1485. Y el resto, como se suele decir, es Historia.